Bajo el lema "El maíz siempre está", se llevó a cabo el Congreso Maizar 2022 con el objetivo de conocer la bioeconomía que rodea al maíz y el sorgo, y su potencial, ofreciendo las novedades técnicas para los productores y un espacio para los jóvenes.

En este marco, los analistas técnicos de ambas instituciones formaron parte de 3 paneles junto a otros especialistas del sector. De esta manera, Agustín Tejeda Rodríguez, Economista Jefe, participó de un panel sobre maíz en el que brindó un breve análisis de la coyuntura actual y la contribución del cultivo para la próxima campaña.

Durante su participación afirmó: "Los precios del maíz, en niveles históricamente altos, explican el incremento del Valor Agregado, pero hay estancamiento en cantidades y varios factores de incertidumbre para la nueva campaña, tanto en precios, insumos, clima, políticas domésticas y la economía global".

Asimismo, Sofia Gayo, Analista de Investigación y Prospectiva Tecnológica, compartió un espacio dedicado al sorgo en el que se explayó sobre tecnología aplicada al mismo. En dicha presentación señaló que el cultivo de sorgo experimentó un gran incremento de superficie sembrada en las últimas dos campañas, alcanzando el millón de hectáreas en la 2021/22. Eso fue acompañado de un aumento en la tecnología aplicada al cultivo, lo que a su vez se vio reflejado en mejores rindes cosechados.
Esta expansión de superficie se dio en todas las regiones productivas, dentro de las cuales el NEA, centro norte de Santa Fe y Sudeste de Buenos Aires representan el 54% del área sembrada total. 
En las mismas, a la vez, se hizo uso de tecnología media a alta en cuanto a insumos y manejo técnico. En ese sentido, por ejemplo, el mayor uso de semillas resistentes a imidazolinonas y de tratamiento de semillas representaron dos herramientas de producción importantes para hacer un mejor manejo de malezas.

Por parte de la Fundación INAI, su director Nelson Illescas, participó en un panel sobre el rol de la región como proveedora de alimentos. En el mismo, llevó a cabo una descripción de lo que está pasando con los precios de las principales commodities agrícolas con énfasis en el maíz, su impacto sobre los flujos comerciales a nivel global, y las oportunidades para Argentina, entre otros temas.

“Un contexto global incierto ofrece oportunidades y desafíos. Argentina puede contribuir a la economía y seguridad alimentaria mundial. Sin embargo, no se respondió aún de forma adecuada, por lo que es tiempo de repensar y priorizar la inserción internacional” expresó.